Hace algunos años, amigos de los bigotes, mis viajes me llevaron a una majestuosa escuela de fotografía en el centro de Guadalajara. En la calle Belén, decidí empezar mi tortuoso camino por el mundo del nitrato de plata. En esos años, fui instruido por muchos maestros, muchas personas se toparon en mi camino y todos, cada uno de ellos, me enseñó algo de la vida y del arte. Pero siempre recordaré a uno de ellos, el que dejó una huella más grande en mi vida, el que me enseñó realmente el oficio.
Siempre recordaré esas largas mañanas inundadas con diapositivas e imágenes que parecian no tener fin. Siempre recordaré lo primero que dijo al entrar a clase y su indudable parecido con un villano de caricaturas. Pero lo que más recordaré, amigos mio, será su glorioso bigote.
José Hernandez será siempre reconocido como uno de los fotógrafos más importantes de la ciudad y del pais. Logró su reconocimiento al ser el segundo fotógrafo mexicano en entrar a las hojas de los libros de la historia de la fotografía mundial. Siempre llevando a sus imágenes, una crítica social y un ojo observador que retrata las vidas de personas alejadas del lente común. Desde chicanos e inmigrantes ilegales entrando a los estados unidos, hasta vaqueros que reciden en el norte de nuestro país, Claire siempre se mantuvo invisible en su papel de observador y documentalista.
Al preguntarle, "¿Qué se necesita para ser un gran fotógrafo?", él simplemente respondió (seguramente alentado por su inseparable bigote): "interésese".
Hasta la fecha, recuerdo que esas palabras me cambiaron la vida, al igual que a varios de mis compañeros que siguieron sus viajes por las imágenes fijas con mucho más aplomo que yo. He estado en Bélgica, India, Egipto y muchos lugares cuya belleza es sobrecogedora. Pero la majestuosidad y porte de ese gran bigote siempre me perseguirá. La seguridad con la que Hernandez-Claire lo portaba, era casi como si supiera que, a pesar de todo lo malo de la vida, siempre estaria con él. Alguien le preguntó si habían pensado en separar sus caminos, y él, muy molesto, volteó y le dijo: "jamás".
A las personas que les interese, podrán ver los trabajos de este enigmatico bigote y la persona que lo porta. José Hernandez-Claire
Para los demás, dejo las fotos de ese glorioso bigote y, al final, seguro podrán apreciar el parecido que nuestro hoy homenajeado bigote tiene con el de Safari Joe, un legendario villano que siempre queria atrapar a los Thundercats.
Me despido recordando que la vida, efectivamente, es mejor con bigote.
Life is better with mustache.
J
PD: Para los que entiendan: "Janusz lo ha hecho de nuevo"
Siempre recordaré esas largas mañanas inundadas con diapositivas e imágenes que parecian no tener fin. Siempre recordaré lo primero que dijo al entrar a clase y su indudable parecido con un villano de caricaturas. Pero lo que más recordaré, amigos mio, será su glorioso bigote.
José Hernandez será siempre reconocido como uno de los fotógrafos más importantes de la ciudad y del pais. Logró su reconocimiento al ser el segundo fotógrafo mexicano en entrar a las hojas de los libros de la historia de la fotografía mundial. Siempre llevando a sus imágenes, una crítica social y un ojo observador que retrata las vidas de personas alejadas del lente común. Desde chicanos e inmigrantes ilegales entrando a los estados unidos, hasta vaqueros que reciden en el norte de nuestro país, Claire siempre se mantuvo invisible en su papel de observador y documentalista.
Al preguntarle, "¿Qué se necesita para ser un gran fotógrafo?", él simplemente respondió (seguramente alentado por su inseparable bigote): "interésese".
Hasta la fecha, recuerdo que esas palabras me cambiaron la vida, al igual que a varios de mis compañeros que siguieron sus viajes por las imágenes fijas con mucho más aplomo que yo. He estado en Bélgica, India, Egipto y muchos lugares cuya belleza es sobrecogedora. Pero la majestuosidad y porte de ese gran bigote siempre me perseguirá. La seguridad con la que Hernandez-Claire lo portaba, era casi como si supiera que, a pesar de todo lo malo de la vida, siempre estaria con él. Alguien le preguntó si habían pensado en separar sus caminos, y él, muy molesto, volteó y le dijo: "jamás".
A las personas que les interese, podrán ver los trabajos de este enigmatico bigote y la persona que lo porta. José Hernandez-Claire
Para los demás, dejo las fotos de ese glorioso bigote y, al final, seguro podrán apreciar el parecido que nuestro hoy homenajeado bigote tiene con el de Safari Joe, un legendario villano que siempre queria atrapar a los Thundercats.
Me despido recordando que la vida, efectivamente, es mejor con bigote.
Life is better with mustache.
J
PD: Para los que entiendan: "Janusz lo ha hecho de nuevo"
Una entrevista con José Hernández-Claire salió publicada hoy [lunes, 31 de mayo de 2010] en la Gaceta Universitaria. Se encuentra en casi cualquier instalación de la Universidad de Guadalajara, hasta antes del próximo lunes, puesto que es una publicación semanal.
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